Los Cassettes Las Prefieren Under (las bandas).

Grabar su trabajo en un cassette es para muchas bandas una manera alternativa de distribuir su música. Buscan a un formato de sonido económico y analógico (o sea ecológico) y por supuesto, terminan en el cassette. Bandas under con bajos presupuestos son potenciales clientas del Hacelo Vos Mismo que permite el cassette.

Además se pueden estetizar, como por ejemplo hace una "discográfica" llamada Woodsist con sus FIT (F*ck It Tapes). El cassette tiene la ventaja de ser un elemento material, en comparación al mp3, y le agrega algo de sabor saber que tenés la música "en tus manos".

Después está la cuestión del sonido, que a veces es mejor evitar porque puede llevar a discusiones ultratécnicas o a discusiones ultrasubjetivas (pero siempre ultras). Lo cierto es que como la púa, los sonidos propios del cassette le aportan su calidez al sonido (te guste esa calidez o no).

Así que la vuelta del cassette quizás no extinga a los IPods y nanoPods y MegaZords ni tampoco devore al CD, pero que el rectangulito de plástico nos puede dar satisfacciones, y una salida a nuestra música (y demás producciones en audio) diferente y artesanal, es una gran gran verdad.

Y si quieren saber más, fíjense en el artículo en que se inspiró este post.








Chau.